Las actualizaciones de normas y los avances en materiales que han tenido lugar durante las últimas décadas conllevan la necesidad de conocer distintos aspectos acerca de las instalaciones y sistemas de aspersores contra incendios.
Por eso, te ofrecemos algunos datos clave sobre estos mecanismos de seguridad diseñados para proteger la vida de las personas y la integridad de las edificaciones donde son instalados:
1. Son más efectivos que los detectores de humo y las alarmas
Durante muchos años, la recomendación básica para protegerse del fuego fue contar con detectores de humo e instalar al menos uno en cada piso de una vivienda. Aunque estos dispositivos, junto con las alarmas, sirven para advertir sobre el peligro, no son eficaces al momento de extinguir un incendio.
Adicionalmente, sin mantenimiento y pruebas regulares, muchas alarmas dejan de funcionar.
En contraste, cuando el fuego es detectado y se activan los aspersores contra incendios, ya hay una acción para combatirlo. Esto reduce el riesgo de propagación.
2. Los aspersores contra incendios se activan de forma independiente
La escena típica de películas en la que cientos de personas escapan de un edificio mientras se activan simultáneamente numerosos aspersores contra incendio es bastante inexacta.
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En realidad, los sistemas de protección contra incendios, incluidos los que emplean BlazeMaster® CPVC, solo se activan cuando es necesario: cuando el bulbo sensor de un aspersor detecta una temperatura preestablecida, ese dispositivo específico se activa y se libera agua.
Ningún otro rociador contra incendio del sistema se activa, lo que deja a salvo y secos a los ocupantes de las áreas restantes del edificio.
3. La eficacia de los aspersores contra incendios es de 98%
De acuerdo con un estudio realizado en Europa durante 10 años, se registró una tasa de éxito del 98% en la extinción de incendios gracias a la acción única de los sistemas de rociadores. De esos incendios, 60% se extinguieron con la activación de solo cuatro aspersores contra incendios.
4. Las tuberías de los sistemas contra incendios no se fundirán
Las tuberías de BlazeMaster® CPVC se especifican para los sistemas contra incendios por su resistencia comprobada a altas presiones y temperaturas.
En una prueba controlada en la que se distribuyó agua a través de un sistema de tuberías del material durante 10 minutos a una presión de 174 psi (similar a la presión en las llantas de un camión ligero), el material del tubo fue expuesto indirectamente a llamas que alcanzaron temperaturas de entre 760°C y 870°C. La prueba demostró cómo el exterior del CPVC se carboniza en esas condiciones.
La carbonización forma una barrera térmica que restringe el paso del calor hacia el interior del tubo, mientras el agua fría que pasa a través del tubo ayuda a reducir la temperatura desde el interior hacia afuera.
5. Requieren menos agua que los camiones de bomberos
Los cabezales de los aspersores contra incendios difunden hasta 90% menos agua que las mangueras utilizadas por los bomberos, algo que ayuda a reducir daños en un edificio. El compuesto termoplástico de BlazeMaster® CPVC mejora el flujo de agua hacia los rociadores sin corroerse, lo que sí que sucede en las tuberías metálicas.
El compuesto termoplástico de BlazeMaster® CPVC es utilizado como tubería para sistemas de rociadores contra incendios. Sin embargo, el material también se emplea en aplicaciones industriales gracias a Corzan®, y en instalaciones hidráulicas residenciales y comerciales, para lo que fue desarrollado FlowGuard®.
Si necesitas información adicional sobre el uso del material en instalaciones de aspersores contra incendios, acerca de las propiedades del compuesto o dónde comprarlo, no dudes en contactarnos.
