Al diseñar instalaciones contra incendio para puertos y muelles, BlazeMaster® CPVC es una de las alternativas lógicas que los contratistas deberían considerar, principalmente debido a su resistencia a la corrosión.
Sin embargo, existe la creencia de que estas instalaciones siempre se consideran de “riesgo ordinario” según las normas NFPA 13, lo que significa que se debe usar tubería de acero.
Pese a esto, de acuerdo con la ubicación, el tipo de estructuras cercanas y la existencia o no de materiales con distintos grados de inflamabilidad cerca, las autoridades pueden clasificar los puertos y muelles dentro de las ocupaciones de “riesgo ligero”, lo que permite el uso de tuberías de BlazeMaster® CPVC en los sistemas contra fuego.
Los factores que se toman en consideración para evaluar la posibilidad de uso de las tuberías termoplásticas son:
1. Tipo de instalación
Los términos “muelles” y “marinas” abarcan una amplia gama de estructuras. Algunas están hechas de madera combustible, pero otras están construidas con materiales más resistentes al fuego, como acero o concreto.
Una marina o muelle incluye áreas donde se guardan embarcaciones junto con gasolina, pero es frecuente que disponga de áreas con restaurantes, tiendas y oficinas. En todas las áreas será necesario que haya instalaciones contra incendio, por lo que las autoridades tendrán en cuenta la diversidad de entornos para evaluar qué materiales son los más adecuados.
1. Susceptibilidad a la corrosión
Las tuberías de acero se corroen, generalmente, en menos de 10 años, especialmente en áreas costeras donde el entorno salino acelera el proceso. Las tuberías de BlazeMaster® CPVC están diseñadas y fabricadas para no corroerse, sin importar el paso del tiempo.
2. Flexibilidad
Los muelles y marinas en áreas con mareas o inundaciones estacionales deben poder moverse cuando el nivel del agua varía. Este movimiento de flexión constante causa en muchas ocasiones que las tuberías de acero se rompan, mientras que el CPVC es inherentemente flexible y mantendrá su rendimiento.
3. Proximidad a una estación de bomberos
Los funcionarios de bomberos considerarán los tiempos de respuesta para abordar la necesidad del propietario de disponer de instalaciones contra incendio que tengan una longevidad significativa y no se corroan ni fallen prematuramente. A menudo, esto incluye una evaluación del tiempo promedio de respuesta de emergencia a la ubicación específica.
4. Solicitud del propietario
Al trabajar con personal de bomberos, el propietario de las instalaciones contra incendio puede expresar sus preferencias respecto a materiales y otros detalles del sistema.
Usualmente, los bomberos tendrán en cuenta esta opinión, especialmente cuando se cumplan una o más de las condiciones mencionadas anteriormente.
Si la instalación se clasifica como de riesgo ligero, se pueden usar tuberías y accesorios de BlazeMaster® CPVC. El sistema debe instalarse de acuerdo con los requisitos específicos y tomando en consideración las instrucciones del fabricante.
Si el criterio para clasificar la estructura indica que se trata de una instalación de riesgo ordinario, no se deberán instalar tuberías y accesorios de BlazeMaster® CPVC.
¿Por qué utilizar BlazeMaster® CPVC en sistemas de rociadores contra incendio?
Más allá de la resistencia inherente a la corrosión como un punto a favor para la elección de BlazeMaster® para instalaciones contra incendio en puertos y climas costeros, hay diversas ventajas en el uso del compuesto termoplástico:
1. Décadas de rendimiento
El rendimiento a largo plazo es característico de BlazeMaster® CPVC.
Como ejemplo, el sistema de protección contra incendios de una marina en el norte de California, instalado con tuberías de BlazeMaster® CPVC, ha estado en funcionamiento sin presentar fallas desde finales de la década de 1980, es decir, durante más de 30 años.
Antes de que las tuberías de BlazeMaster® CPVC fueran utilizadas, las instalaciones contra incendio tenían tuberías de acero y eran propensas a corrosión y roturas porque el agua de deshielo de las montañas de Sierra Nevada elevaba y bajaba los muelles hasta 20 pies, aproximadamente 6.1 metros.
Como el CPVC es más flexible que el acero, el material ha resistido el efecto de este movimiento desde que fue instalado.
El éxito del sistema se repite en muelles y marinas de todo Estados Unidos, en diferentes climas y bajo situaciones exigentes.
2. Menor costo
El uso de BlazeMaster® CPVC ofrece hasta 30% de ahorro en el costo de material, en comparación con el acero. Los costos de instalación también son más bajos porque se requiere menos mano de obra.
3. Fácil instalación
El acero es pesado y requiere equipos especiales para que los trabajadores lo muevan en el lugar de las obras. Normalmente, se necesitan dos o más instaladores, y las piezas a menudo deben ser prefabricadas fuera del sitio de construcción.
En cambio, en la instalación de BlazeMaster® CPVC una sola persona emplea un proceso rápido con cemento solvente, causando menos ruido e interrupciones.
4. Hidráulica superior
Como material, la tubería de CPVC tiene una superficie interna más lisa, lo que facilita el flujo del agua para asegurar que llegue la cantidad suficiente al punto donde se requiere para extinguir un incendio.
BlazeMaster® CPVC tiene un factor C de Hazen-Williams de 150 y lo mantiene a lo largo de su vida útil. En cambio, el acero comienza con un factor C de 120, que disminuye hasta 50% con el tiempo. Esta diferencia lleva a que se puedan usar tuberías de CPVC de menor diámetro, lo que representa un ahorro adicional en el costo de instalación.
BlazeMaster® CPVC ha demostrado su eficacia en instalaciones contra incendio diseñadas para riesgo ligero. Ha sido utilizado durante los últimos 30 años en más de 60 países y es sólo uno de los usos del CPVC, que puede emplearse en sistemas hidráulicos residenciales y comerciales, en el caso de FlowGuard®, o como material para sistemas de tubería de CPVC industrial, para lo que fue desarrollado Corzan®.
Si tienes dudas sobre la posibilidad de utilizar CPVC en tus proyectos o dónde comprarlo, ponte en contacto con nosotros.
