Garantizar la seguridad e integridad estructural de edificaciones en las que funcionan equipos de tecnología avanzada como rayos X, resonancia magnética y quirófanos, por citar algunos servicios especiales del área de salud, exige el uso de materiales avanzados que no interfieran con las actividades de cuidado de la salud.
La elección de la tubería para sistemas contra incendio adecuada representa un aspecto fundamental en edificios destinados al área médica, entre ellos hospitales, oficinas médicas, instalaciones para enfermería, centros quirúrgicos y ambulatorios, centros de radiología y asilos, ente otros.
Aunque históricamente el metal ha sido la elección principal por parte de ingenieros y constructores, el CPVC ha ganado relevancia como compuesto para las tuberías de instalaciones contra incendios en los centros de salud. Explicamos algunas de las principales ventajas que la naturaleza del termoplástico aporta:
A diferencia de las tuberías metálicas, que son propensas a la corrosión, un fenómeno que puede generar la incrustación de minerales y reducir el caudal de agua en las tuberías, el CPVC es inmune a este suceso y garantiza que el flujo de agua en los sistemas contra incendios sea constante.
La corrosión en tuberías metálicas también puede dar lugar a fugas de agua, lo que podría ocasionar daños en equipos médicos y exige costosas reparaciones de la instalación contra incendios. Con tuberías de CPVC, el riesgo de fugas se reduce y las reparaciones son más económicas, por requerir menos herramientas y personal para llevarlas a cabo.
La confiabilidad del CPVC garantiza el funcionamiento del sistema y reduce los costos de mantenimiento de las tuberías de acero.
Los departamentos de radiología y resonancia magnética representan grandes desafíos a la hora de instalar sistemas de rociadores contra incendios. Los equipos deben ser protegidos de interferencias eléctricas y magnéticas, por lo que el uso de materiales derivados del hierro no es apropiado.
En comparación con otras opciones de material no ferroso, como el cobre, el latón y el acero inoxidable, las tuberías de CPVC son una opción más económica y fácil de instalar que puede ser utilizada con rociadores contra incendio especialmente desarrollados para salas de resonancia magnética.
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Investigaciones recientes han determinado que los edificios ecológicos, o “verdes”, son benignos para la salud de los pacientes y el personal de centros de salud. Para promover esta característica en las edificaciones, hay organizaciones de salud que desarrollan estándares y lineamientos que certifican el cumplimiento de las prácticas de sustentabilidad relacionadas con este aspecto.
En el caso de los materiales de construcción, BlazeMaster® CPVC ha probado su superioridad sobe el acero en términos de ventajas para la conservación del medio ambiente, cumpliendo con los estándares ISO para la evolución del ciclo de vida de materiales, con mejores resultados que las tuberías de acero en 12 de 13 aspectos analizados:
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contra incendios <<
Las remodelaciones y construcciones son comunes en los centros de salud, y la actividad no puede ser interrumpida. BlazeMaster® CPVC es ideal para estas situaciones por su rapidez y facilidad de instalación. El proceso, además, es silencioso y limpio, por lo que no afecta la operatividad.
Utilizar metal exige más herramientas y mano de obra, y el proceso es más complejo de cara a mantener las condiciones ideales para los pacientes y el personal.
Si piensas en el CPVC como opción de material de tubería para sistemas contra incendio de tus próximos proyectos, contacta a nuestros expertos y conoce más sobre las características de BlazeMaster® CPVC y dónde comprarlo. También está disponible para instalaciones industriales, en el caso de Corzan®, o para sistemas hidráulicos, el uso específico de FlowGuard®.