Instalar un sistema contra incendios en una edificación suele ser una de las últimas tareas que los constructores ejecutan, pues es necesario que la estructura esté terminada antes de pasar a trabajar en este tipo de componentes.
Se trata de una fase fundamental para garantizar la seguridad de los futuros ocupantes del inmueble, y es necesario tener en cuenta que no basta con disponer de rociadores contra incendios: se deben cumplir normas estrictas.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo la instalación de un sistema contra incendios? Incluye varias fases que explicamos a continuación.
Determinación de materiales y equipos para una instalación contra incendios
Para empezar, es necesario definir los requerimientos del sistema para decidir qué componentes se utilizarán: sensores, alarmas, tuberías y depósitos, además del sistema de bombeo, son las partes básicas de la instalación.
Desde esta fase se realizará la elección y especificación de diferentes materiales para componentes del sistema, por lo que el inicio es fundamental.
Diseño
Un equipo de ingenieros especializado en los requerimientos de instalaciones contra incendios debe estar a cargo del diseño del sistema, que incluye el cálculo de la presión y caudal de agua necesarios y la determinación de los puntos donde se instalarán rociadores contra incendios, sensores y gabinetes para garantizar la eficacia de la instalación en la que se trabajará.
Se trata de una etapa crítica, pues los cálculos de presión y caudal definirán la viabilidad del uso de los componentes cuyo estudio comienza con antelación
Elección del tipo de tubería
Con base en la presión y caudal de agua que arrojan los cálculos de diseño del sistema, es posible analizar y definir la naturaleza de la tubería que se empleará para la instalación. En este momento hay varios factores cruciales:
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La especificación del material que se usará, con el CPVC como una alternativa cada vez más utilizada para las tuberías.
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La selección del diámetro de las tuberías para suministro y ramales en el sistema; generalmente el diámetro de las tuberías para un proyecto contra incendios está entre 110 y 114 milímetros, de acuerdo con las normas NSR10 y NFPA.
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La norma NFPA13 establece que el caudal de agua en un sistema contra riesgo ligero debe estar siempre entre 4 y 20 litros por segundo.
- El tipo de tubería tendrá un efecto significativo en el costo del sistema y el tiempo que tomará la instalación.
Trazo del sistema por parte de un arquitecto
Un arquitecto hará el trazo de la instalación definitiva del sistema. Para este momento, ya tendrá conocimiento de los cálculos de presión, los materiales y los componentes que se utilizarán en la ejecución final.
Un factor que el arquitecto necesita tener en cuenta al trabajar en el trazado es que, por requerimientos legales, un sistema contra incendios siempre debe estar visible.
Instalación
La instalación debe realizarse siguiendo estándares internacionales establecidos, como la distancia entre rociadores, la determinación del área de cobertura y otros aspectos técnicos.
En esta fase, el uso de CPVC para las tuberías reducirá el tiempo de instalación por el uso de menos herramientas, así como el menor peso y la mayor flexibilidad del material en relación con el acero.
También se incluye la instalación y conexión de sensores y alarmas, así como de los componentes que suministrarán agua y energía al sistema.
Área de cobertura de rociadores contra incendios
Es el área sobre la cual se asume que un rociador va a descargar el agua al momento de activarse. Se mide en metros cuadrados y de acuerdo con la norma NFPA13 el área de cobertura máxima para rociadores, que depende del tipo de construcción, el riesgo de ocupación y de la clase de rociadores utilizados, nunca debe exceder 37 metros cuadrados, en el caso de rociadores de cobertura extendida.
Para una instalación de riesgo ligero, el área de cobertura máxima de cada rociador será de 20 metros cuadrados.
Distancia entre rociadores en un sistema contra incendios de riesgo ligero
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Los rociadores contra incendios deben instalarse a una distancia máxima de 2.3 metros de las paredes de la edificación, la distancia mínima permitida hasta las paredes será de 10 centímetros.
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La distancia mínima entre rociadores en un mismo ramal de tubería será de 3 metros.
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La distancia máxima permitida entre rociadores instalados en el mismo ramal es de 6 metros.
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La separación mínima entre rociadores de diferentes ramales es de 3 metros.
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La separación máxima entre rociadores de ramales diferentes es de 6 metros.
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La separación mínima entre los rociadores y el techo de la edificación es de 460 milímetros.
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Los rociadores adyacentes no deben mojarse unos a otros cuando se activen.
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Se instalará la mayor cantidad de rociadores contra incendio posible, recordando para el cálculo que el área de cobertura máxima para cada uno sea de 20 metros cuadrados.
Verificación
El último paso es imprescindible para garantizar el correcto funcionamiento, pues en esta etapa se detectan las fallas.
La verificación del sistema ofrece la oportunidad de detectar:
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Cierres inesperados de las válvulas de suministro de agua.
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Tanques y depósitos de agua vacíos.
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Puertas cortafuegos que se bloquean o no funcionan correctamente.
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Sensores y alarmas que no funcionan adecuadamente.
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Fallas en válvulas de suministro de los rociadores.
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