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La ciencia y tecnología detrás del CPVC BlazeMaster®
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Por: BlazeMaster México Fecha: 8 de Septiembre de 2021

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La ciencia y tecnología detrás del CPVC BlazeMaster®

sistema de protección contra incendio

El CPVC de BlazeMaster® está diseñado para que los sistemas de protección contra incendios en todo el mundo se usen de manera confiable por décadas. Sin embargo, no están exentos de sufrir inconvenientes.

Cuando llegan a suceder, queremos saber exactamente qué salió mal para poder ayudar a nuestros clientes a prevenir problemas en el futuro. De este modo, ofrecemos un servicio de valor agregado que ayuda a nuestros clientes a conocer los hechos para que puedan responder rápidamente ante una fuga u otra falla.

Nuestro equipo de expertos en química e ingeniería resuelve de forma rutinaria los misterios detrás de una falla de tubería, son como investigadores que, en lugar de resolver delitos, encuentran fallas en el sistema.

Para llegar a la raíz del problema, en BlazeMaster® contamos con un laboratorio de pruebas, el cual se considera de última generación porque tiene recursos insuperables en la industria, incluso algunos equipos superan a los de laboratorios externos.

Cuando se trata de apoyar a nuestros clientes, nuestro laboratorio de análisis de fallas nos da una ventaja significativa sobre la competencia que no ofrece pruebas más allá de una revisión física rudimentaria.

Para nosotros no es suficiente decir "falló la presencia de químicos", si podemos determinar los productos químicos exactos que causaron una falla y ofrecer sugerencias para que el instalador o el propietario del edificio cambien sus prácticas. Este valor agregado convierte al CPVC de BlazeMaster® en la opción más confiable para los sistemas de protección contra incendios.

¿Cómo identificamos fallas en los sistemas de protección contra incendios?

El proceso comienza cuando recibimos secciones de tubería o accesorios, generalmente del fabricante del producto. Es útil tener información sobre cómo y dónde se instaló y cualquier material o producto químico que pueda haber estado en contacto con él, como aislamiento, cableado y pesticidas o inhibidores de moho que puedan haberse rociado en el edificio.

El equipo comienza con un examen físico de la tubería donde se analiza la pieza para localizar el punto de falla, determinar la orientación de la instalación y realizar observaciones visuales como daños físicos, si es necesario, también se puede cortar la tubería o el accesorio para examinar las superficies de la fractura.

Nuestro equipo es experto en la ciencia de la fractografía (el estudio de cómo se rompen las superficies), si necesitan una mirada más cercana, utilizarán microscopía de primera línea que aumenta a 200x y renderiza imágenes en 3D para obtener vistas detalladas de las superficies de las tuberías. Si requieren una resolución aún mejor, pueden recurrir a un microscopio electrónico de barrido que aumenta hasta un millón de veces. Esto a menudo ayuda a nuestros científicos a comprender si la grieta fue causada por cortes incorrectos, la presencia de productos químicos o daños por impacto.

Si nuestros científicos sospechan que hay sustancias químicas involucradas, pueden acceder a las herramientas de investigación avanzadas del laboratorio que incluyen:

  • La espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR por sus siglas en inglés) es un método rápido y fácil de usar que, por lo general, determina qué productos químicos hay en una tubería. Sin embargo, en algunas situaciones, es posible que no detecte niveles muy bajos o que no distinga una mezcla de sustancias químicas.
  • La espectrometría de masas es otra opción para identificar productos químicos cuando la FTIR no es concluyente. Esta prueba extremadamente precisa y sensible puede detectar niveles mucho más bajos de residuos e identificar con precisión los productos químicos individuales cuando hay varios presentes.

Caso de éxito

En manos de nuestros expertos, esta tecnología nos ha ayudado a resolver acertijos desafiantes. Por ejemplo, el laboratorio recibió una tubería de un sistema de rociadores contra incendios que había comenzado a agrietarse después de siete años en servicio.

Después de las pruebas, nuestro equipo notó que se había aplicado a la tubería una pasta cortafuegos que contenía un plastificante incompatible. Pero nuestros expertos tenían el presentimiento de que había algo más; estos materiales requieren típicamente otros factores contribuyentes para causar agrietamiento.

Así que analizamos más detalles para ayudar a nuestro equipo a resolver el caso:

  • Donde únicamente se aplicó la pasta no hubo grietas, las grietas aparecieron solo donde se aplicaron juntas la pasta y el cemento solvente.
  • El material cortafuegos no solo estaba encima, sino también enterrado dentro del cemento solvente seco.
  • El área hinchada debajo del cordón de cemento parecía más gruesa de lo habitual.

Después de un profundo análisis de fallas que incluyó el FTIR, nuestro equipo determinó que el uso de sellador en la parte superior de las juntas de cemento húmedo había provocado que el plastificante se extrajera en el cemento y se movilizara en la superficie plástica por los solventes en el cemento. La pasta cortafuegos también había cubierto parte del cemento húmedo, inhibiendo la evaporación de sus solventes, debilitando y estresando el CPVC debajo.

Esta combinación de factores condujo al agrietamiento del material de CPVC en áreas donde se había aplicado cemento y cortafuegos.

Pruebas y verificación de terceros

Además de los análisis realizados en nuestro propio laboratorio, para garantizar la objetividad en la calidad de los sistemas de protección contra incendios BlazeMaster®, también contamos con pruebas que son realizadas o supervisadas por terceros.

Ningún otro fabricante de tuberías y accesorios para sistemas de protección contra incendios de CPVC realizan estas pruebas, y estamos muy orgullosos de que nuestros productos continuamente pasan los rigurosos análisis de otros laboratorios.

Prueba de resistencia a explosiones

Se realizó según la norma internacional ASTM F442, que requiere la prueba de 5 muestras repetidas de presión de ruptura a una velocidad que garantiza que la explosión ocurra en 60 a 70 segundos. El CPVC BlazeMaster® pasó la prueba con presión a 1,579 psi antes de estallar, en comparación con los 1,413 psi de la competencia.

Prueba de resistencia al impacto

Se realizó de acuerdo con la norma ASTM D2444, esta prueba es comúnmente conocida como Método de escalera de Bruceton o Método de subida y bajada. Se probaron un total de 20 muestras y los datos se analizaron estadísticamente para determinar la resistencia media al impacto. Una vez más, BlazeMaster® se ubicó en la cima: 41.4 pies-libras en comparación con 31,8 pies-libras de la competencia.

En este video podrás ver los resultados de ambas pruebas

Actualización de las mejores prácticas

Además de identificar la causa de un problema específico, los hallazgos como los del caso antes mencionado pueden usarse para prevenir problemas futuros para otros usuarios; por lo tanto, los resultados del laboratorio de análisis de fallas se usan para actualizar nuestras instrucciones de instalación y capacitaciones, así como las recomendaciones de compatibilidad química disponibles a través de nuestro Programa de compatibilidad con el sistema FBC ™, que se aplica solo al CPVC de Lubrizol®.

El análisis de fallas es solo otra parte del compromiso interminable de Lubrizol® para incrementar la confianza de todos los usuarios del CPVC BlazeMaster®.

Si quieres conocer más sobre sistema de protección contra incendios BlazeMaster®, ponte en contacto con nosotros.