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El CPVC y su papel en los sistemas contra incendios más avanzados

Written by BlazeMaster México | Jul 14, 2022 2:00:00 PM

Si hablamos de altos niveles de confiabilidad, el desarrollo tecnológico del CPVC es la mejor opción contra incendios por sus capacidades térmicas, resistencia a la corrosión y durabilidad.

Hay mucha historia detrás del desarrollo del CPVC como material, pero en 1984 fue cuando, después de haber notado las condiciones en las que las tuberías de CPVC se mantenían a pesar del tiempo, Lubrizol Advanced Materials decidió destinar el compuesto a sistemas con gran exigencia de cara a la alta temperatura y la presión: instalaciones contra incendios.

Nuestra tubería contra incendio de CPVC se destaca desde entonces en el mercado por la facilidad para instalarla, los bajos costos de mantenimiento en comparación con las tuberías de metal y la resistencia a la corrosión.

Para la década de 2000, BlazeMaster® aplicó mejoras al termoplástico y el material alcanzó diferentes hitos:

  • La tubería de CPVC pudo ser instalada en sótanos y áticos, con esto se le dieron nuevas aplicaciones en diferentes edificaciones.
  • El precio del acero llegó a ser mayor que el del CPVC, por lo que el termoplástico ganó terreno en la aplicación para sistemas contra incendios, algo en lo que también ayudó la instalación sencilla que sólo requiere la aplicación de cemento solvente.
  • La expansión del uso del CPVC permitió que el material llegara ser conocido en mercados de Europa y Asia.
  • Para 2002 se inició el programa FBCTM System Compatible, destinado a garantizar la compatibilidad química de los productos auxiliares, entre ellos los selladores de roscas y lubricantes.

 

¿Por qué el CPVC es apto para los sistemas más avanzados contra incendios?

Para poder dar garantía de que el CPVC es el material más avanzado que se puede utilizar en tuberías contra incendios, es necesario estar seguros de que cumple con las especificaciones requeridas, por eso las piezas son sometidas regularmente a una serie de pruebas que se llevan a cabo en los laboratorios de materiales.

El proceso se inicia con la recepción de secciones de tubería o de accesorios, que suelen llegar de parte de los diferentes fabricantes asociados; en esta fase cualquier información sobre cómo y dónde fue instalado el producto o qué otros materiales pudieron entrar en contacto con él resulta útil.

 

Pruebas de fracturas y fallas en tuberías de CPVC

Las piezas son evaluadas para determinar el punto de falla con un examen físico. En esta parte de las pruebas se determina la orientación de la instalación, se analizan daños físicos y se revisan las superficies donde hay fracturas. 

Si es necesario, los especialistas recurren a la microscopía de precisión para distinguir los patrones de fractura; esta técnica en combinación con la microscopía electrónica (si se requiere), ayuda a comprender si una grieta o fractura se produjo por cortes incorrectos, impactos o productos químicos.

En caso de sospechas sobre la acción de sustancias químicas en el CPVC, los científicos de Lubrizol® optan por una serie de pruebas adicionales:

  • Espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier: un método con el que se determina qué productos químicos están presentes en una tubería.
  • Espectrometría de masas: una prueba destinada a reconocer e identificar niveles mínimos de residuos químicos. 

 

Verificaciones de terceros para comprobar la resistencia

El CPVC no sólo es sometido a diferentes pruebas por parte de los especialistas de Lubrizol®. Para garantizar la objetividad y preservar la calidad de los materiales, y así lograr su especificación, también hay pruebas que realizan y supervisan terceros:

  • Resistencia a reventamiento: la prueba se realiza de acuerdo con la norma internacional de la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales (ASTM) ASTM F442, e incluye 5 muestras repetidas de presión de ruptura a una velocidad tal que un reventamiento está garantizado en un tiempo de entre 60 y 70 segundos; el CPVC producido por BlazeMaster® demostró una resistencia a 1,579 psi de presión antes de estallar, frente a 1,413 psi de otros compuestos de CPVC.
  • Resistencia al impacto: en cumplimiento de la norma ASTM D2444, se realizó la prueba conocida como Método de escalera de Bruceton o Método de subida y bajada; incluyó 20 muestras y los datos fueron analizados de manera estadística para determinar la resistencia media al impacto. El CPVC fabricado por BlazeMaster® toleró 41.4 pies/libra, en comparación con 31.8 pies/libra de otros compuestos de CPVC.

 

Los hallazgos de las pruebas no sólo son utilizados como una muestra de la calidad del producto, sino que los datos se utilizan para aplicar mejoras en la fórmula del CPVC y tomar en consideración los detalles descubiertos para mejorar las condiciones de instalación y uso en el futuro. 

Estas particularidades hacen de la tubería contra incendio de CPVC BlazeMaster® una opción confiable para los sistemas contra incendios que necesites instalar. Ponte en contacto con nuestros expertos para conocer más detalles sobre las bondades del policloruro de vinilo clorado.